Reseña: "Sangre de Barro (Trilogía de la Sangre, 1)", Maribel Medina

Cuando solicité en Masa Crítica (ya os hable de ella en un post sobre Babelio, la red social para lectores empedernidos) que me enviaran Sangre en la hierba de Maribel Medina no sabía que era el final de una trilogía, La trilogía de la Sangre. Como el libro está en camino he decidido, mientras llega, leerme los dos primeros libros de la trilogía.

El primero es, Sangre de Barro y ya os puedo dar mi opinión ¡Vamos a por ella!

Nº de páginas: 392 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Editorial: MAEVA

Lengua: CASTELLANO

ISBN: 9788415893240

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"UN AGENTE DE LA INTERPOL Y UNA PATÓLOGA FORENSE DESCUBRIRÁN QUE EL BARRO LO SALPICA TODO EN EL DEPORTE DE ÉLITE. 

Cuando la doctora forense Laura Terraux recibe en el instituto de patología de Chablais, Suiza, el quinto cadáver de una joven atleta procedente del centro de alto rendimiento de Les Diablerets, empieza a sospechar que algo siniestro se esconde detrás de esta sucesión de muertes. Janik Toledo, un joven corredor del centro, devastado por el repentino fallecimiento de la chica a la que amaba, deberá tomar la decisión más difícil de su vida. ¿Qué precio está dispuesto a pagar para triunfar? Thomas Connors, un atractivo agente de la Interpol con un pasado misterioso, se embarcará junto a Laura en una peligrosa investigación sobre el dopaje en el deporte de élite, un mundo opaco y mucho más turbio delo que jamás hubiesen imaginado. ¿Quién se esconde detrás de estas muertes? ¿Hay algo de cierto en las leyendas milenarias sobre el diablo que circulan por Les Diablerets? A veces los culpables parecen no tener cara."

Si no me equivoco, esta es la primera novela de la autora, Maribel Medina, y en ella nos trae una novela policíaca relacionado con el deporte y el dopaje.



Thomas Connos, un agente de la Interpol, recibe la llamada de un vieja amiga: su hija ha muerto y le pide ayuda para la extradición del cuerpo hasta Irlanda. Él, por supuesto, la ayudará y volverá a su Irlanda natal de la que hace 25 años que salió debido a un trauma de la juventud.

Cuando va a reconocer el cadáver de la joven conocerá a la forense Laura Terraux que le comunicará sus sospechas: cree que no ha sido una muerte natural aunque la autopsia revele que sí ya que ese sería el quinto caso similar que ha llegado a su depósito en lo que llevan de año.

Poco a poco se verán inmersos en una enorme trama de dopaje deportivo y mafia que tendrá terrible consecuencias para uno de ellos.

Por otra parte, tenemos la historia de Janik Toledo, un joven corredor profesional que deberá superar la repentina muerte de la chica que le gusta y se verá también arrastrado hacia una cara del deporte que pensaba que jamas conocería.

La trama central de la historia, el papel del dopaje en el deporte de élite y la mafia que lo rodea, me ha gustado mucho y he aprendido también muchas cosas al respecto. Me ha parecido una historia muy interesante y entretenida, con sus dosis de misterio en el caso de los jóvenes deportistas de élite fallecidos todos ellos por "muerte súbita". 

Pero hay cosas que no me han gustado. Por ejemplo, no entiendo qué tienen que ver las escenas de sexo en la novela. No aportan nada a la historia. No estamos ante una novela erótica ni romántica, por lo que me explique con detalle los devaneos sexuales del protagonista (al que desde hace un año le van los tríos, los club de intercambio de parejas y orgías...) me resulta igual de inútil que las descripciones excesivamente detalladas de las acciones de los personajes o la descripción de la ropa que llevan y lo que comen.

Os pongo un ejemplo de una descripción que, a mí personalmente, me sobra:

"Salió del supermercado y en cuanto llegó a casa encendió la televisión. Mientras se quitaba la chaqueta, vertió agua en un tazón y lo metió en el microondas un minuto y medio. Cuando sonó el pitido abrió la puerta y echó en el agua el sobre con la sopa de pollo y fideos. Revolvió con una cuchara y lo colocó en una bandeja con un sándwich de atún y tomate y un vaso de agua. Se sentó en el sofá. Con ayuda de un pie, se quitó un zapato y luego repitió la operación con el otro. Probó la sopa y suspiró".

A mi me da igual que la forense se haga un tazón de sopa y mucho menos que encienda el microondas un minuto y medio. O de qué sea el sándwich. Me basta con un "llegó a casa y cenó mientras descansaba delante de su serie preferida" ¡aún así es demasiada información! Para mi este tipo de descripciones minuciosas solo sirven para ralentizar el ritmo de la historia y para engrosar la novela. No me sirven para nada más. No me importaría si solo ocurriese un par de veces, pero es algo que se ha ido repitiendo durante toda la novela.

Afortunadamente, la trama principal como os he comentado me ha gustado mucho y también los personajes principales: Laura y Thomas (Claire, la amiga-novia de Thomas no me cae muy bien, la verdad). En ese sentido es una novela recomendable y es la que ha hecho que me apetezca leer la segunda parte de la trilogía, Sangre Intocable, con la que estoy ahora mismo.

¿Qué os parecen a vosotros esas descripciones tan detallas de paisajes, comidas y situaciones? ¿Las consideráis de relleno o las consideráis necesarias para el buen desarrollo de la historia?

Besotes y Felices Lecturas.