martes, 10 de mayo de 2022

Reseña: "El sintonizador", José Luis Ordóñez

¿Os imagináis que pudiéseis escuchar cualquier conversación ocurrida en el pasado? ¿Qué pasaría si las conversaciones dejaran de ser privada, si todo lo habéis hablado alguna vez en cualquier sitio, tiempo y situación, pudiese ser reproducido en una pequeña radio? ¿O puediéseis escuchar qué dijo cualquier personaje famoso en un momento importante concreto como si lo tuviéseis delante? 

Pues justo con esa posibilidad nos encontramos en El Sintonizador de José Luis Ordónez:


Título: El Sintonizador
Autor: José Luis OrdónezEditorial: Algaida Editores
Nº de páginas: 312
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 9788491896999
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Madrid, 1837. 

El escritor Mariano José de Larra vive en la zozobra que le producen su país y el amor. A pesar de todo, aún dispone de algún tiempo para tener breves encuentros con jóvenes aspirantes a convertirse en escritores... ignorantes de que, tal vez, se disponen a abrir una puerta a la oscuridad. 

Costa cantábrica, actualidad. 

Ricardo Rivas, un octogenario y exitoso escritor al que apodan el Duque de las Letras, recibe en una noche de tormenta la inesperada visita de su hija Elena, una científica de primer nivel. 

Es un encuentro lleno de recuerdos del pasado, nostalgia y donde flota el deseo de reencontrarse con mayor frecuencia. 

Pero no es el único motivo de la visita de Elena. En realidad, ella trae consigo su nueva invención, el resultado de muchos años de trabajo, un artilugio capaz de explorar zonas tenebrosas y macabras del pasado. Y que, también, podría dar luz a los últimos días en la vida de Mariano José de Larra. Algo, en definitiva, capaz de provocar grandes cambios en la historia. 


Esta es, si no me equivoco, la sexta obra de José Luis Ordónez, aunque yo he conocido al autor con esta novela en la que nos trae la historia de Ricardo Rivas, un prolífico escritor de thrillers, apodado El Duque de la Letras, al que, en el ocaso de su vida, su hija le muestra un invento que puede cambiar, no solo sus vida sino la de toda la humanidad.

El invento es una especie de radio con la que se pueden captar las convesiones ocurridas en el lugar en el que se situe esa radio del tiempo que se elija (mmm.... ¿Me he explicado bien?).

Conversaciones como las que mantuvo, por ejemplo, el famoso escritor y periodista romántico Mariano José de Larra pocos días antes de morir con José Zorrilla, o la que mantuvo con su amante Dolores Armijo poco antes de llevar a cabo su suicidio.

Y también, por supuesto, se destaparán situaciones y conversaciones de su propio pasado que podrán patas arriba todo su mundo.

Paralelamente a la historia de Ricardo Rivas, iremos conociendo algunos momentos cruciales de la vida de Víctor, el hijo de Ricardo.


Al principio, quizá por la portada y parte de la sinopsis, pensaba que me encontaría con una novela negra, de suspense pero, tras leerla, El Sintonizador podemos incluirla dentro de la narrativa. Que eso no es malo, simplemente es para avisaros (y esto va por una amiga mia) que no esperéis un thriller o una novela negra.

La novela tiene capítulos cortos y es muy ágil de leer y es cortita , además, como Filóloga Hispánica, me gustan mucho las novelas que hacen mención a escritores clásicos de nuestra literatura: en este caso Mariano José de Larra, Zorrilla y Gertrudis Gómez de Avellaneda..

La novela está muy bien escrita (y se nota que bien documentada) y es hace que disfrutemos el doble de la novela ¡Qué alegría encontrar una novela con una prosa tan rica!



La historia central, la de Ricardo Rivas y su hija, transcurre en tan solo un par de horas, y en ellas va insercalándose la narración de los últimos importante momentos de Larra y la emotiva historia de Victor.

Es algo que nos distrae de la realidad, algo que nos lleva a otra dimensión... la de los sueños, la de la imaginación. Nos entretiene. Nos aleja y nos hace olvidar la triste dimensión de nuestra rutinaria vida, condenada desde nuestro nacimiento.

—¡Por eso precisamente! Por eso es algo fundamental, imprescindible... porque mientras leemos una obra nos olvidamos de la tragedia que siempre será nuestro destino. Nos da esperanza.

De todos los personajes, al que más cariño le he cogido y que incluso me hizo tragarme algún nudo de pena (no os pienso decir por qué...) fue Víctor, siempre viviendo bajo la mirada escrutadora, cruel y condescendiente de su padre.

Y sí, se le coge (al menos yo lo hice) muchísima manía al grandísimo Duque de las Letras ¡Porque aquí no está bien que insulte y blasfeme que sino... anda que lo ponía bueno! Autoritario, despótico, 

Como digo, se lee rápido y engancha. Para mi es una novela que fluye, que se deja leer y que te mantiene lo suficientemente enganchada como para ir leyendo y leyendo y , cuando te das cuenta, te has leído la novela en menos de dos días. 

Como esta novela la he disfrutado, voy a ir echándole un vistacillo a las novelas anteriores del autor y estaré atenta a sus futuras publicaciones.


Besotes y Felices Lecturas

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