Reseña: "Posición de tiro", Ramón Rodríguez

Estoy segura que si la novela de la que hoy os vengo a hablar, Posición de tiro de Ramón Rodríguez,  estuviese firmada por un autor famoso o estuviese respaldada por una gran editorial estaría en la lista de los thrilllers más vendidos del 2020.

Nº de páginas: 265

Editorial: Autopublicado

Idioma: Castellano

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9798632584043

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¿Alguna vez te has preguntado lo que supone ser un asesino profesional?

"En cuanto al objetivo, este era para mí lo mismo que el precioso cordero de tres semanas para un matarife: un trozo de carne viva al que había que paralizar para siempre a cambio de un dinero. ¿Un carnicero cuando está sacrificando a algún animal, se pone a pensar en la vida y la muerte? No, no puede. Porque entonces no hace bien su trabajo. Ha de cortar el pescuezo del cordero como si estuviese seccionando una lasca de mantequilla que va a untar en la tostada del desayuno.

Yo, dado que no podía cambiar mi vida a aquellas alturas, prefería pensar en la lasca de mantequilla..."

Narrada en primera persona, POSICIÓN DE TIRO recrea, con gran realismo y crudeza, pero sin renunciar al sentido del humor, el último trabajo de un asesino a sueldo: su día a día, como se entrena, como prepara los detalles con minuciosidad, el valor de cada elemento a tener en cuenta...

El suyo es un oficio en el que el más mínimo descuido puede costar caro, por eso se esfuerza en tenerlo todo controlado. Pero no cuenta con una simple chica que se cruzará en su camino y le trastocará los planes.

En Posición de tiro nos encontramos con un asesino a sueldo, un francotirador, que es contratado para asesinar a un famoso periodista antes de que saque a la luz una gran noticia. Aunque nuestro protagonista (estoy pesando en su nombre pero creo que no lo dicen nunca) que lo tiene todo bien calculado, se tropezará con una serie de inconvenientes que podrían dar al traste con su encargo.

Y no os voy de hacer una sinopsis más larga porque no quiero revelar nada importante. Como decían en el Un, dos tres... ¡Y hasta aquí puedo leer!

La novela, contada en primera persona desde el punto de vista este curioso protagonista, nos narra al detalle cómo recibe el encargo y todos lo pasos a seguir para llevarlo a cabo.

Cuando empecé a leer la novela no sabía si iba a encontrarme con un héroe o un villano. Temía que por tratarse de un asesino a sangre fría sería un personaje al que no le cogería cariño, más bien estaba segura de que me caería mal. Pero, igual que no debemos juzgar a las personas antes de conocerlas, tampoco debemos hacerlo con los personajes de las novelas.

El protagonista en realidad ni es un héroe ni un villano. Es lo que es porque las circunstancias le han llevado ahí, no le gusta pero se le da bien. Es un asesino sí pero no es una mala persona. De hecho está lleno de miserias y fobias y hay momentos en los que lo pasa realmente mal, muy mal para llevar a cabo su trabajo (casi compartimos con él la ansiedad).

Y en esos momentos en los que él lo pasa mal, en los que parece que no hay salida, nosotros sufrimos con él, porque sabemos lo que siente, lo que sufre y, aunque es un asesino (con mucha sangre fría) resulta que le hemos cogido algo de cariño y queremos que tenga suerte. Fijaos lo bien escrita que está la novela y la forma en la que nos presenta al protagonista, que llegamos a coger cariño a un asesino  a sueldo ¡Increíble! ¡Pero si incluso me llega a caer mal una testigo! 

Conocemos todos y cada uno de los pasos y pensamientos del protagonista durante el tiempo que dura el encargo. Y, aunque es cierto que algún momento me hubiese gustado un poco más de agilidad (sobre todo en los días anteriores al día X) no se hace pesado pues consigue mostrarnos la personalidad del protagonista y nos sumerge en la situación.

Tengo que reconocer que hay dos momentos en los que se  me puso un poco de mal cuerpo (que sí, que me gustan los thrillers macabros pero el excesivo detalle me da un poco de grima) pero no podía dejar de leerlo. Como cuando te tapas con las manos los ojos cuando estás viendo una película de miedo pero está mirando por entre los dedos (no quieres mirar per no quieres perderte detalle). 

No se trata solo de una novela que narra un crimen sino que habla de la condición humana, nos presenta a un personaje que no es ni blanco ni negro, sino que está lleno de matices, de diferentes tonos de grises que lo hacen humano y cercano.

Si no me equivoco, esta es la primera novela de Ramón Rodríguez y estoy segura de que hay que seguirle la pista porque si su primera novela me ha parecido tan buena ¿Cómo serán las siguientes? Así que yo ya lo tengo en esa lista mía de "autores a los que no perder de vista". Espero que os animéis y le deis una oportunidad porque Posición de tiro es una novela que merece mucho la pena.

Besotes y Felices Lecturas