Reseña: "La oscuridad que conoces", Amy Engel

 ¿Verdad que es maravilloso cuando no podéis parar de leer un libro? ¿Cuando os tiene tan enganchados que estáis deseando tener un rato libre para poneros a leer? Pues así he estado yo mientras leía La oscuridad que conoces de Amy Engel.

Nº de páginas: 296

Editorial: Suma

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788491294108

Traductor: Laura Vidal

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Todos son sospechosos. Todos tienen algo que esconder. Pero alguien va a tener que responder por la muerte de su hija.

En una empobrecida zona de los montes Ozark, en Misuri, en un pueblo pequeño con grandes secretos, dos niñas de doce años aparecen asesinadas. Sin nada que perder y rota de dolor, Eve Taggert se lanza a averiguar qué le ocurrió realmente a su hija.

Eve conoce el lado oscuro de la vida. Su propia madre se encargó de enseñárselo. Una dura lección que ella ha tratado desesperadamente de evitar a su pequeña Junie. Pero, contra todos sus instintos, quizá Eve necesite recurrir a la cruel fortaleza que le inculcó su madre para afrontar la verdad sobre el crimen... y sobre su auténtica naturaleza.

Una historia poderosa y afilada sobre lazos familiares, sobre mujeres que luchan en circunstancias extremas y sobre cómo incluso los lugares más oscuros y aterradores pueden ofrecerte el refugio del hogar.

La oscuridad que conoces es la primera novela traducida al español de Amy Engel. A través de este Country Noir se nos narra cómo Eve Taggert sufre lo que es, sin duda, el mayor golpe que puede darle la vida: el asesinato de su hija de trece años. Eve se lanzará a investigar por su cuenta el asesinato con el propósito de vengarse. 

Su vida no ha sido fácil (una infancia con una madre adicta a la metanfetamina, alcohólica y maltratadora) pero cuando su hija nació su único objetivo era que esta no pasara por lo que ella había pasado. Ahora que le han quitado lo que más quería, ya no tiene que esconderse y puede volver a salir la vieja Eve, la que hacía cualquier cosa por sobrevivir, la luchadora, la que tenía amistades peligrosas, la que no tenía nada que perder.

La novela está narrada en primera persona, desde el punto de vista de la propia Eve. Así que leer cómo una madre, en primera persona, sufre por el asesinato de su hija, y además siendo aquí una lectora empática y con un hijo de trece años... Pues pone un poco los pelos de punta y, en más de una ocasión, algún nudillo en la garganta.

Amy Engel sabe plasmar perfectamente el sentimiento de shock, tristeza, impotencia, rabia, dolor, angustia y desesperación de esa madre que con todo lo que ha sufrido en la vida, ahora le quitan lo único que le daba luz y esperanza. 

En esta novela más que la investigación del asesinato (la que lleva la propia Eve porque de la que hace la policía, si es que hace alguna, nada se sabe) lo realmente importante es lojp que siente Eve, lo que piensa, lo que la hace seguir adelante, lo que la hace llorar, sufrir y su gran deseo de encontrar al asesino. Lo importante es su camino interior, la evolución personal de la protagonista. Su evolución como madre, hermana e hija.

Y como buena novela de intriga, nos tiene en suspenso, deseando saber en todo momento quién y por qué ha asesinado a esas dos inocentes adolescentes. 

También conoceremos a los padres de Izzy, la otra joven asesinada, la mejor amiga de Junie. Descubriremos que no es oro todo lo que reluce y que las apariencias engañan. Que hay diferentes tipos de fortaleza y que cada persona lleva el dolor como puede y sabe. Y que, donde menos lo esperas, aparece la alianza y la unión. Y , como bien dice en la portada, descubriremos que a veces la respuesta es tan dolorosa que es peor que la pregunta, que muchas veces conocer las respuesta nos hace tanto daño que en nuestro fuero interno hubiésemos preferido no conocerla.

Amy  Engel ha entrado a forma parte de mis autores a los que seguir la pista, y estoy segura que cuando saque nuevo libro, allá que me tiraré en plancha a por él.

Besotes y Felices Lecturas