Reseña: "Transparente: Morir es solo el principio", Anna Cammany

¡Buenos días!

¡Qué bien sientan las vacaciones! Por fin tengo tiempo para leer como a mi me gusta (y para dormir, y descansar, y estar con la familia...) por eso os traigo ya la reseña de una de las novelas que os comenté en mi entrada anterior que quería leer en vacaciones, Transparente: Morir es solo el principio de Anna Cammany.

Nº de páginas: 528 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Editorial: PLAN B

Lengua: CASTELLANO

ISBN: 9788417001049

"Algunos chicos de diecisiete años desean desaparecer. Algunas chicas de veintinueve temen a la muerte porque aman la vida. A veces los deseos y temores se cumplen. A veces lo mejor es conocer a alguien... Y ser TRANSPARENTE. 

¿Qué significado tiene nuestra existencia? Una novela poética, directa, dulce, atrevida, implacable... con un ritmo trepidante y situada en una Barcelona… distinta. Un canto a la libertad y al AMOR en mayúsculas que te reconcilia con la vida."

La sinopsis en sí nos dice bien poco de lo qué va a ir la novela, la verdad. Os hago un breve resumen sin ningún tipo de spoiler: Veamos, tenemos por un lado a Gabriel de 17 años que, desde mi punto de vista de una mujer de 42 años, los veo como un niñatillo sin aspiraciones que solo se preocupa por pasarlo bien, estar con los amigos, beber, tomar drogas y hacer graffitis. Un adolescente rebelde. Y por otro lado está Júlia una profesora de 29 años, inmersa en una vida algo cuadriculada y aburrida en la que ella cree que es completamente feliz.

Gabriel tiene un accidente de moto y fallece. Pero, lamentablemente, en el accidente se lleva por delante a la pobre Júlia. La novela comienza justo cuando ambos han fallecido. Cada uno por su lado tiene una serie de vivencias como espíritus hasta que se encuentran y se van conociendo. Ambos poco a poco van madurando y alocándose (según corresponda a cada cual) debido a la influencia del otro.

Ya sabéis que soy de esas personas, que aunque sabe que está mal, juzga un poco las novelas por la portada (lo sé, lo sé, no hay que hacerlo) y al principio la portada de esta novela no me convencía, me parecía un poco simple, sin calidad pero ahora, una vez leída la novela, le veo todo el significado del mundo y creo que es PERFECTA. Resume todo el libro en una sola imagen: Barcelona, graffitis y las manos de los dos protagonistas.

La novela está presentada desde el punto de vista de cada uno de los personajes en primera persona, en capítulos breves (algunos muy, muy breves) dedicados a cada protagonista: un capítulo para Gabriel, otro para Júlia e, incluso, un capítulo para ambos juntos (estos últimos son casi todo diálogo).

Hay una muy clara diferencia entre los capítulos de Gabriel y los de Júlia: el lenguaje de ambos es completamente diferente ya que la autora sabe meterse en la piel de cada personaje y utiliza un lenguaje distintivo: para Gabriel es más moderno, con algún que otro emoticono, con alguna palabrota y expresiones típicas de la edad, para Júlia es un lenguaje más maduro, mejor expresado. Este tipo de capítulos hace que la lectura sea amena, rápida y sencilla.

Según avanzamos en la lectura vemos cómo los personajes van evolucionando: Gabriel madura, vemos que no es un niñato y punto sino que tienenideas, sentimientos, se preocupa por los demás... y Júlia va dejando de lado la rigidez de su vida, su madurez extrema, sus miedos... Ambos personajes se ayudan, se alimentan y encajan a la perfección.

No nos confundamos al pensar en esta novela como una historia de fantasmas al uso. No hay sustos ni tablas de Ouija, en realidad es más una novela de relaciones humanas, de sentimientos y de madurez (no solo por parte de Gabriel sino también de Júlia pues, para mi, disfrutar de la vida y dejar las excesivas ataduras también es una forma de madurar). Tampoco nos confundamos al creer que es una novela de autoayuda para aquellos que han perdido a un ser querido, para eso hay otro tipo de novelas de superación de la pérdida.

Personalmente creo que esta novela está cataloga dentro del género juvenil, aunque a mi, que hace décadas de que dejé la adolescencia atrás, me ha gustado la historia. Me gusta la visión original del mundo a través de los ojos de dos espíritus que tienen que adaptarse a su nuevo estado, cómo ambos personajes han de modificar su conducta, evolucionar, madurar y dejar la rigidez excesiva de las normas (o ceñirse a ellas), enfrentarse a sus miedos, tomar decisiones cruciales,  sobreponerse al dolor y conocer el verdadero amor.

Os iba a dejar de nuevo el enlace al fragmento por si queríais echarle un vistacillo y no tuvieseis que ir a la entrada anterior pero la página ha desaparecido de la web de la editorial...

¿Qué os parecen este tipo de novelas? ¿A qué público creéis que está dedicada?

Besotes y Felices Lecturas