Reseña: "El juego del alma", Javier Castillo

Poca presentación necesita la novela de la que hoy os voy a hablar porque se ha convertido casi en un fenómeno de masas , pero ¿realmente lo merece? Se trata de El juego del Alma de Javier Castillo.

Nº de páginas: 528

Editorial: Suma

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

ISBN: 9788491293545

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Quieres jugar?

Nueva York, 2011. Una chica de quince años aparece crucificada en un suburbio a las afueras. Miren Triggs, periodista de investigación del Manhattan Press, recibe de manera inesperada un extraño sobre. En su interior, la polaroid de otra adolescente amordazada y maniatada, con una sola anotación: «GINA PEBBLES, 2002».

Miren Triggs y Jim Schmoer, su antiguo profesor de periodismo, seguirán la pista de la chica de la imagen mientras investigan la crucifixión de Nueva York. Así se adentrarán en una institución religiosa en la que todo son secretos y en un enigma único lleno de suspense en el que deberán descifrar tres preguntas de respuesta imposible: ¿qué le sucedió a Gina?, ¿quién envía la polaroid? y, la más importante; ¿están conectadas ambas historias?

Tras vender más de 1.000.000 de ejemplares de sus anteriores novelas, Javier Castillo coloca sobre la mesa las piezas de un thriller inquietante e introduce al lector en un juego peligroso en el que se apuesta lo más preciado; una novela que juega con los dados de la fe y del engaño, del amor y el dolor, con extraños rituales y un oscuro secreto que, de descubrirse, puede cambiarlo todo

En esta novela, Javier Castillo vuelve a traernos a tres personajes que ya conocimos en La chica de nieve, motivo por el cual considero que es necesario leerse aquella para entender muchos de los actos de los protagonistas en la novela que nos ocupa.

El juego del alma comienza con una Miren Triggs (la periodista que se encargó de investigar el paradero de Kiera Templeton en La chica de nieve) huyendo de un asesino con una puñalada en el costado, está al borde de la muerte y empieza a ponernos en antecedentes.

Hace tres días encontraron a una joven de 15 años, Allison Hernández, crucificada en mitad de una nave abandonada. Coincidiendo casi en el mismo momento, con que, en un firma de ejemplares de su novela, Miren recibe una foto de una joven maniata, Gina Pebbles, desaparecida nueve años antes ¿Están ambos casos relacionados?

Con la ayuda de su antiguo profesor de periodismo, Jim, y del inspector Miller, se embarcará en una búsqueda frenética y llena de sorpresas.

Aunque considero que se le ha dado a la novela más bombo del que realmente se merece, sí he de reconocer que la novela es adictiva y tiene grandes dosis de suspense e intriga.

Además, igual que hay escritores que van perdiendo calidad en sus novelas y sus historias son cada vez menos llamativas, en el caso de Javier Castillo con El juego del alma ha ganado en calidad tanto en su pluma como en el desarrollo de la historia.

Personalmente, creo que esta novela es la mejor hasta la fecha del autor (y las he leído todas), es sin duda la mejor escrita y la que tiene la trama más trabajada y elaborada. Los personajes tienen profundidad y son creíbles.

El hecho de que el autor evolucione con cada novela es algo que valoro enormemente. Creo que es algo que habla muy bien del autor y desde aquí le mando un fuerte aplauso:

Pero no todo van a ser alabanzas (ahora viene la M.Carmen quisquillosa). Quizá debido al bombo que se le ha dado, he leído la novela con más detenimiento y he encontrado una serie de fallos que no puedo evitar traeros aquí.

Veamos ¿Qué entendéis en esta frase?

Él y yo siempre habíamos mantenido una cierta cercanía, pero también una efímera distancia, y aquellas visitas me agobiaron.

Puedo hacerme una idea de lo que quiere decir, pero si me paro realmente a pensar en el significado de la frase, no le veo el sentido. 

Otra frase que realmente no tiene el sentido que el autor ha querido darle es esta:

El padre de Deborah se puso a caminar a un lado y a otro de la habitación, y la madre no pudo evitar contener las lágrimas. 

Entendemos que quiere decir que no "pudo evitar derramar las lágrimas" o no "pudo contener las lágrimas", sin embargo, lo que realmente nos está diciendo, al poner el verbo "evitar" es que "contuvo las lágrimas, no lloró" (si no lo veis claro, cambiad el "contener las lágrimas" por "comer patatas" ¿Qué entendéis ahora?).

Y en una ocasión Miren, que nos habla siempre en primera persona, se refiere a ella misma en tercera persona:

La humareda no tardó en alertar a los bomberos, cuyas luces y sirenas vi a lo lejos cruzando el puente Marine, dirigiéndose con velocidad hacia donde estábamos. De pronto, los chicos corrieron hacia sus motos y se subieron con prisa para marcharse antes de que llegase el camión de bomberos. Ethan fue el último en subirse en la suya y a Miren le extrañó que no estuviese con su chica. James Cooper, que estaba solo en la suya, gritó...

O cuando un narrador en tercera persona nos cuenta una conversación que Jim mantiene con uno de los personajes, de pronto nos habla en primera persona:

—Murió, ¿verdad? —preguntó Jim al extrañarle la manera en que se había referido a la ausencia de su mujer.

Suspiró y miró al suelo. Parecía querer esquivar mi mirada y dirigió la suya al suelo, a la rejilla del depósito de serrín de la sierra.

Lo sé, son cosillas muy puntuales y que, como os he dicho, miradas con lupa. No afectan a mi opinión  general de la novela, pero si no las decía me daba algo.

¿La recomiendo? Sí, sin duda. Es un thriller que aporta lo que buscamos en el género: intriga, adicción y entretenimiento. La novela se lee con facilidad y mantiene al lector pegado a sus páginas deseando saber más. Así pues, no me queda otra que alabar a Javier Castillo por lograr que cada vez sus novelas estén mejor escritas y las historias sean cada vez más complejas.

Besotes y Felices Lecturas