miércoles, 8 de julio de 2020

Reseña: "Otoño lejos del nido", Ángel Gil Cheza

Después del regusto amargo que me dejó El enigma de la habitación 622 de Jöel Dicker, me alegra enormemente traeros una novela negra que me ha quitado ese mal sabor de boca. Hoy os hablaré de Otoño Lejos del Nido de Ángel Gil Cheza.



Nº de páginas: 464
Editorial: Suma 
Idioma: Castellano
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788491294351

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Una sargento de policía en plena crisis de madurez y un reputado periodista cultural caído en desgracia ven cómo sus vidas se entrecruzan y aúnan esfuerzos para investigar unos extraños asesinatos aparentemente inconexos.

La sargento Ivet Portabella investiga la muerte de una joven que aparece colgada dentro de una misteriosa esfera de ramas que pende de un árbol. Al mismo tiempo el asesinato de un alto cargo económico alemán con un tatuaje en la ingle reabre un viejo caso que alguien no quiere remover. En la otra mano de la baraja, Édgar Brossa, periodista freelance en horas bajas que malvive en el subsuelo social de Barcelona, acepta investigar la desaparición de un novelista que tenía el mismo tatuaje que el banquero, una tosca inscripción con la palabra OTOÑO.

Ambas investigaciones confluyen e Ivet y Édgar deciden unir sus fuerzas para intentar esclarecer un caso que se complica por momentos.

Otoño lejos del nido es una instantánea de un tiempo repleto de soledades, crueles diferencias sociales, nuevos lenguajes incompletos, redes (in)sociales donde todo es mentira en algún grado, porque todos podemos construirnos artificiosamente mientras trabajamos esclavos para este neofeudalismo que impera, al que nos entregamos a ciegas. Y por ende, esta novela es una oda a la única resistencia posible: la vida, la natural, la que requiere de los cuatro elementos y los cinco sentidos.


Otoño lejos del nido es la segunda novela que leo del autor, la primera, La lluvia es una canción sin letra, la leí hace ya siete años y ya entonces tuve claro que sería un autor con el que repetiría.  Y no solo he repetido, si que Ángel Gil Cheza ha entrado por la puerta grande en mi lista de autores de novela negra favoritos.

En esta novela, el autor nos trae a una sargento de policía, Ivet Portabella, madura que tiene serios problemas con el alcohol y la autoridad y a un joven periodista, Édgar Brossa, que ha caído en desgracia y malvive de pequeñas chapuzas pero que sabe que si sigue así, terminará en la indigencia.

Por azares de la vida, ambos personajes se verán envueltos en la investigación de una serie de asesinatos que en un principio nada tenían que ver los unos con los otros.

Con la ciudad de Barcelona como fondo, Ivet y Édgar verán como sus vidas dan un giro de 180 grados y nosotros, como lectores, viviremos con ellos las mil y una vueltas que les depara el destino. 

Creo que ya ha quedado claro pero lo voy a decir por si hay alguna duda: Me ha encantado. Las 464 páginas han volado entre mis manos, tan solo dos días he tardado en leer una novela que me ha atrapado desde el principio ¿qué digo? ¡Me atrapó ya en la sinopsis!

Los casos a investigar me han parecido geniales: un escritor, una joven heredera, un magnate de la banca alemana y un extraño tatuaje con la palabra Otoño burdamente escrita. Todos muertos o desaparecidos en muy extrañas circunstancias y los responsables de investigar los casos son una policía alcohólica y un periodista desahuciado por la sociedad. En ningún momento sabes por dónde va a salir una historia así con unos personajes tan atípicos.

Incluso sucesos de las vidas personales de ambos protagonistas logran mantenerte en tensión, esperando que en cualquier momento suceda lo que menos quieres que pase y deseando que les pase lo mejor. 

Hay otro personaje, secundario pero que para mi es casi tan importante como Ivet y Édgar, Tarrós, con el que sufriremos y al que, al menos yo, cogeremos mucho cariño. No os voy a explicar porqué pero con él descubriremos la lucha que llevan a cabo cada día aquéllas personas que se salen de lo socialmente establecido y que han de enfrentarse a los intransigentes.

Casi todos los personajes, incluso los menos importantes, deben luchar en su día a día, enfrentarse a sus miedos, a sus sueños rotos, sobrellevar lo mejor posible sus vidas truncadas y pelear por ellas. No dejarse pisotear y demostrar constantemente su valía. 

Espero, de verdad de la buena, que el autor nos deleite con más aventuras de estos personajes, más casos por resolver y más luchas personales que superar. Desde aquí, si algún día llega a leerme, le pido que vuelva a darle vida a Ivet, Édgar y Tarrós para hacernos pasar agradables horas de intriga y tensión.

Aquí os dejo enlace a las primeras páginas que para empecéis a disfrutar con la gran historia que se esconde dentro de Otoño lejos del nido.

Besotes y Felices Lecturas






2 comentarios:

  1. No lo conocía, pero de momento lo dejo pasar, porque la novela negra la dosifico mucho.
    Un beso.

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    Respuestas
    1. A mi la novela negra me gusta mucho y esta novela me atrapó desde el principio.

      Besotes

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