Reseña: "La Chica del Tren", Paula Hawkins

¡Buenas tardes!

Antes de marchar de vacaciones, devoré un libro que, al parece, se ha convertido en todo un Best Seller:

Nº de páginas: 496 págs.

Encuadernación: Tapa dura

Editorial: PLANETA

Lengua: CASTELLANO

ISBN: 9788408141471

"El bestseller que arrasa en las listas de más vendidos en EE. UU. y Reino Unido. ¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso? Rachel, sí. Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas? y la misma parada en la señal roja. Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece? Tú no la conoces. Ella a ti, sí."

Este thriller está protagonizado por una chica, Rachel, a la que no se le coge cariño al principio: es una alcohólica bastante patética, desdichada, sudorosa, con sobrepeso, baja autoestima y en paro. Realmente no es un personaje que te guste tener entre tus familiares o amistades cercanas (aunque pensándolo bien, creo que ninguno de los personajes femeninos protagonistas de la historia conviene tenerlos cerca: todas tienen una personalidad oculta que da bastante yuyu). Sin embargo, poco a poco su extraña mente te va atrapando y terminas incrustada en el sofá deseando saber qué le pasará.

Rachel coge todo los días el mismo tren de ida y vuelta y todos los días dicho tren para en el mismo semáforo: frente a una cosa donde ella observa a sus dos ocupantes. Rachel, en su mente depresiva y convulsa (a lo largo de la novela vas entendiendo porqué la pobre está como está y le vas cogiendo cariño -aunque tampoco demasiado-) ha creado toda una vida y ha dado nombre a esos ocupantes. Son para ella, una pareja perfecta, que se ama con pasión y que tienen todo un futuro prometedor ante ellos. Sin embargo, esta vida inventada se desmoronará cuando la vida real de los ocupantes de la casa irrumpa en su propia vida al desaparecer la mujer. A partir de ese momento, en un afán enfermizo de curiosear más y de ayudar, Rachel se verá envuelta en una investigación criminal que pondrá en peligro su integridad física y mental.

La novela tiene un ritmo rápido y sencillo. Es de esas obras que se leen con fluidez (de las que los ingleses llaman Pageturner (pasapáginas)) y que, sin darte cuenta, te tienen atrapada hasta la médula. 

Como os he dicho antes, los personajes (sobre todo los femeninos) tienen una doble moral/personalidad que no muestran a los demás y que las hace infelices. Toda la historia está presentada en primera persona a tres voces, desde los puntos de vista de esos tres personajes femeninos: Rachel, Anna (mujer del exmarido de Rachel) y Megan (la inquilina de la casa). Los personajes masculinos tampoco es que se salven de esa doble personalidad pero no es un principio tan clara como en los femeninos (principalmente porque de los femeninos conocemos qué piensan al ser las narradores oficiales de la historia). Esta dualidad hace que los personajes sean más reales al darles profundidad y carácter propio.

Estos personajes complejos, con pasados truculentos y que están más "para allá que para acá" y con lagunas mentales incluidas, junto a una trama llena de intrigas, de cosas que parecen pero que no son, de misterios por resolver y situaciones comprometidas hacen que las horas pasen a tu alrededor, el día se haga noche y tus familiares te miren intensamente mientras gritan mentalmente "¡hey, estamos aquí!".

De toda la historia lo que me ha resultado más flojo es, quizá, el final. El desenlace no me ha parecido excesivamente sorprendente sino algo previsible. Según vamos conociendo los personajes a lo largo de la narración no nos sorprende que tal o cual personaje haga una cosa u otra. Sin embrago, aunque como digo el final se vea venir, no le quita valor a la novela.

No es una novela de Premio Nobel, no es la gran obra del siglo, pero se lee y se disfruta que, al fin y al cabo, es los que yo voy buscando en un buen libro.

Saludos y felices lecturas