"Dio el alto a un taxi [...] "Vamos, arranque. Y por favor, no me dé conversación"".
Tampoco es que trate demasiado bien al inspector Pedrosa, encargado de la investigación del asesinato del violador reincidente. En un principio da la sensación de ser una mujer un poco prepotente, excesivamente segura de si misma y altiva. Afortunadamente, según avanza la novela vamos conociéndola un poco mejor y va revelándonos su corazoncito y la gran mujer que es. Pero sí, no deja de ser excesivamente perfecta: guapa, terriblemente inteligente, elegante, la mejor en su trabajo, bondadosa, todo un dechado de virtudes...
De hecho, es totalmente diferente a las policías que últimamente protagonizan las novelas negras. Prácticamente están atormentadas por algún suceso de su infancia, son herméticas, duras, agresivas y muchas caen en algún gran vicio.
Narrada en dos líneas temporales:
- El presente donde Minerva realiza sus pesquisas para ambos casos y donde Víctor (su gran amor) se lleva a matar con la loca de su mujer, Patricia, y la hija de ambos es presa de una gran depresión cuyo origen deberá descubrir Minerva, y en el que Cristóbal Figueroa a sus 80 años quiere reencontrarse con su gran amor Carlota Pinel. Narrada en tercera persona.
- El pasado donde seguimos la historia de amor, llena de baches y separaciones, de Cristóbal y Carlota, ambos nacidos el mismo día en el mismo pueblo. Prácticamente toda narrada en primera persona, desde el punto de vista de la propia Carlota.
Es una novela que es y se hace corta, no me hubiese importado que hubiese tenido más páginas y poder así pasar más tiempo leyendo sobre ambas historias. Porque aunque al principio Minerva no me entró con buen pie poco a poco fui haciéndome a ella y a su carácter y terminé cogiéndole el gusto.
Especial cariño, sin duda, le he cogido a Carlota y a Cristóbal, y creo que su historia hubiese dado para una muy buena novela histórica ambienta en la posguerra civil española de esas que tanto me gustan.
La novela está muy bien escrita y los casos bien desarrollados. No es que haya grandes e inesperados giros de trama (uno quizá, que justo coincide con La Revelación del título) pero la novela tiene algo que te atrapa y vas leyendo y metiéndote en ella y cuando te da cuenta ¡Qué has llegado al final casi de una sentada!
La autora nos desvela que habrá más casos que Minerva deberá investigar, así que yo ya me la he apuntado en mi lista de novelas negras a las que seguir la pista, estaré atenta a las próximas entregas de esta intuitiva y peculiar investigadora privada.
Sin duda, La Revelación ha sido una novela que me ha sorprendido muy gratamente y que os recomiendo.
Que interesante. No conocía esta escritora.
ResponderEliminarTe sigo!
Te espero en mi blog si te interesa.
Muaak
https://perfumealibronuevo.blogspot.com/
Si te animas a leerlo, ya me dirás qué te parece.
EliminarBesotes