Reseña: "El gato que regalaba sonrisas", Rachel Wells

Los que me seguís por mis redes sociales (sobre todo por Instagram) sabéis que tengo una preciosa cobaya (Thor) como mascota y que no puede estar más mimada, por eso me gusta mucho cuándo leo una novela narrada y protagonizada por un animal doméstico (¿recodáis lo que me gustaron las novelas de Emilio Ortiz protagonizadas por su perro guía Spock?).

Hoy os quiero hablar de El gato que regalaba sonrisas de Rachel Wells, cuarto libro de las aventuras del intrépido gato Alfie.

Nº de páginas: 400

Editorial: Duomo Ediciones

Idioma: CASTELLANO

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788417128739

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"¿Puede un gato cambiar tu vida? Déjate sorprender

Desde que se mudó a Edgar Road, Alfie no conoce otro lugar al que pueda llamar hogar: pasea feliz entre los jardines de las casitas y colecciona los mimos de los afectuosos vecinos. Es uno más de la familia. 

Ahora tiene un amigo: George, un minino a quien presta todas sus atenciones. Pero Alfie tiene que estar atento y no perder de vista a los vecinos del barrio que parecen tener problemas. No hay un minuto que perder, Alfie debe intervenir pronto para mostrar a sus amigos el camino de la alegría. Porque solamente él sabe transformar un problema en una oportunidad y una herida del corazón en una nueva ocasión para el amor."

Aunque nos encontramos ante un cuarto libro de una serie no es necesario haber leído los anteriores (yo no lo he hecho) para disfrutarlo. Por supuesto, estoy segura de que seguir el orden de la serie es mucho mejor ya que vas conociendo la evolución de los personajes tanto humanos como gatunos, pero no es ningún impedimento no haberlo hecho.

Alfie es un precioso gato gris, (creo que en algún momento nos dicen que es un Ruso Azul pero no lo aseguro porque esa es la raza del gato que tenía mi hermano y yo me lo he imaginado así), que le gusta cuidar tanto de sus amigos los gatos como de los humanos que lo cuidan.

En nuestras ciudades no estamos acostumbrados a ver gatos sueltos pero sí en Edgar Road, así que Alfie y sus amigos pasean libremente y nuestro protagonista tiene varias familias a las que va a visitar y a las que se siente muy unido.

Cuando la familia que  acoge a la novia de Alfie, Snowball, ha de trasladarse de ciudad por temas de trabajo, el pobre queda destrozado y su familia humana (la verdadera dueña) decide traerle un nuevo compañero para ayudarle a superar su apatía. Y aparece George (que es el que yo me imagino de la portada del libro).

Alfie al principio duda que George le sirva de terapia pero lo acoge como a un hijo y se da cuenta que ser padre no es nada fácil y que sí, el lindo George le sirve para mitigar la pena por la pérdida de su amor. También sus familias de humanos lo tendrán entretenido porque sus problemas (de trabajo, de pareja, de hijos...) le preocuparán e intentará ayudarlos a toda costa.

Y para colmo, están apareciendo colgados en las farolas de todo el barrio fotos de gatos ¿será un concurso de belleza? ¿serán gatos desaparecidos?

Para hablaros de esta novela solo se me ocurre describírosla como una historia muy tierna.

Me daba miedo que al no haber leído las novelas anteriores me faltara demasiada información y no me enganchara la historia pero no ha sido así. Le he cogido mucho cariño a los personajes (sí, tanto a los gatunos como a los humanos) y terminé enganchada a las aventuras de Alfie y George.

¿Cómo un simple gato puede solucionar los problemas de sus humanos? ¿Por qué todos esos carteles de gatos en las farolas? ¿Podrá mi cobaya ayudarme también?

Lo malo de leer este tipo de novelas es que te entran unas ganas locas de poner un gato en tu vida.

Quizá penséis que una novela narrada y protagonizada por una panda de gatos no es para vosotros pero os garantizo que os va a gustar mucho más de lo esperáis porque termináis empatizando con Alfie y deseando que todos sus problemas lleguen a buen puerto.

Espero que os animéis a leer las aventuras de Alfie y las disfrutéis como he hecho yo.

Besotes y Felices Lecturas.