domingo, 25 de julio de 2021

Reseña: "La puerta roja", Claudia Catalán

Cuando leí la sinopsis de La puerta roja de Claudia Catalán no sabía si iba a enfrentarme a una novela de fantasía o a narrativa. Y aunque, ahora que la he terminado, mi duda se haya resuelto, he de confesar que la novela sigue siendo un gran interrogante para mi.


Nº de páginas: 288
Editorial: Grijalbo
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 9788425359903
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«La importante era la puerta Roja. Por allí era por donde entraban todas las historias interesantes. Era la puerta grande. La puerta principal. Era la que mejor recibía y también la que mejor callaba. Porque fue la gran protagonista de entonces, para lo bueno, pero también para lo malo.»

Cuando la puerta Roja bate sus alas, dos mundos se conectan: un mundo en el que los hombres asedian la tierra y se libran guerras fratricidas, y ese otro mundo en el que la mirada de una niña nos descubre qué hay al otro lado de las nubes de tormenta y el estallido de las bombas.

Esta niña, que se ha mudado a la casa de la abuela Candelaria ahora que su padre se ha marchado al frente, se mueve entre las cacerolas al fuego y los campos de olivos. Fascinada por la naturaleza, la pequeña Sacra cuenta con unos amigos singulares: Pedro, el pastor de cerdos que es un soplo de aire para la vida monótona del pueblo; Carmen, con quien Sacra aprender a labrar y amar la tierra; la tía Isidora, la del cabello rojo y de la que todos saben pero nadie dice que esconde un secreto innombrable; el viejo Don, cuya sabiduría fluye como el agua del río, y por último, un misterioso forastero que aparece en el pueblo una noche de tormenta. Todos ellos acompañarán a Sacra a recorrer un camino de aprendizaje que podría salvarla cuando el cielo se vuelva de fuego y la puerta Roja ya no pueda protegerla.

Con este brillante debut, Claudia Catalán presenta una espléndida voz narrativa que despunta en el panorama literario actual.

Claudia Catalán nos traslada  hasta un pueblecito de Castilla en plena Guerra Civil. De la mano de Sacra, una peculiar y especial niña, veremos cómo la guerra irá afectando al pueblo y a sus habitantes.

Sacra vive con su madre, sus hermana pequeña, una de sus tía y su abuela en una casa franqueada por un gran puerta roja. Todas estas mujeres, junto con otros personajes del pueblo que iremos conociendo poco a poco, saben que Sacra es especial, única y que encierra en sí misma el poder de cambiarlo todo. 


Sacra nota el cambio, sabe que algo que está ocurriendo fuera pero también dentro de ella, pero ¿está preparado para hacerle frente? 

Toda la novela está rodeada de un halo de misterio  (y algo de realismo mágico) que está muy unido a la visión de la realidad desde la mirada de una niña inocente. Ella no entiende bien lo que pasa y nos lo muestra con sus mismos interrogantes a lo que no nos da respuesta.

Sabemos que Sacra es especial, que ve y escucha cosas, que tiene una comunión especial con la naturaleza, que sus tías, su abuela, Pedro, Alain y Don hablan de ello a escondidas pero.... todo queda ahí, velado, sin dejarse ver. Y así, con una narrativa exquisita (todo hay que decirlo) y con ese continuo misterio sin resolver pasa la novela, pausadamente, sin sobresaltos.

Y cuando la novela termina, una se queda con una sensación un poco (muy) agridulce porque la novela está escrita con gran maestría, con un uso impecable de la lengua (realmente, en ese sentido me parece maravillosa) pero la sensación es de que no ha pasado nada, que le ha faltado fuerza, que la historia no ha llegado a calarme.

Cuando mi hijo me ha preguntado al verme terminar la novela : "¿Qué tal la novela, mamá? No te veo convencida", solo he podido decirle: "Rara".

Y esa es la única palabra que me viene a la cabeza cuando pienso en La puerta roja: RARA.

Rara, por su puesto, para mi, desde mi punto de vista y teniendo en cuenta mis gustos literarios. También, como os he dicho antes, está preciosamente escrita y los protagonista son todos fuertes y valientes, pero no puedo negar la sensación de que le ha faltado algo, como un refresco que le falta gas o una comida a la que le falta una pizca de sal

No me veo capaz de deciros "No os leáis esta novela", pero tampoco la recomiendo encarecidamente. Lo siento, es de esos libros que dejo totalmente a vuestra elección y me lavo las manos totalmente. No me comprometo a recomendarla o no, porque aunque yo  no la he disfrutado plenamente quizá vosotros sí encontréis esa pizquita de sal que a mi me ha faltado.


Besotes y Felices Lecturas


1 comentario:

  1. Hola, después de leer tu reseña creo qué, es de esos libros que hay gente a los que encantará...o todo lo contrario. Yo no digo ni que lo vaya a leer, ni que no, porque nunca se sabe en estos casos.

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