Rara vez, leo dos libros seguidos de trilogía o saga, siempre suelo meter uno o varios libros en medio porque me cansa leer sobre los mismo personajes, pero en esta ocasión no me podido resistirme y me he leído los dos primeros libros de la comisaria Teresa Battaglia seguidos ¡Imposible soltarlos!
Nº de páginas: 504
Editorial: Alfaguara
Encuadernación: Rústica con solapas
Traductor: Carlos Gumpert
ISBN: 9788420438962
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La comisaria Teresa Battaglia duda si seguir ocultando a su equipo la enfermedad que se ceba con su memoria, cuando recibe una llamada desde una galería de arte: ha sido hallado un retrato de enorme valor atribuido a un pintor de culto, Alessio Andrian, cuya undécima y última obra se creía perdida. El cuadro, sin embargo, posee un detalle que ensombrece el descubrimiento: la pintura roja que dibuja el rostro de una joven es en realidad sangre humana y, según el análisis cromático, el pincel del artista se empapó en un corazón que aún latía.
Teresa y su equipo tienen que averiguar qué sucedió en 1945, año en que se pintó el cuadro, cuando el autor se encontraba escondido en los bosques cercanos a la frontera entre Italia y Yugoslavia huyendo de los nazis.
Battaglia, con una salud cada día más frágil, debe confiar en la ayuda de su colaborador Massimo Marini, pero pronto se dará cuenta de que ella no es la única que oculta un secreto inconfesable.
Del que os hablo hoy es del segundo libro de la trilogía (como mínimo trilogía, luego si la autora quiere seguir trayendo más casos de la comisaria Battaglia y su equipo, bienvenidos sean), La virgen negra..
¿Os preguntáis por qué os doy mi opinión del segundo caso y no del primero? No es porque considere que este segundo libro sea más interesante que el primero, para nada, sino porque La virgen negra me lo enviaron desde Babelio y se me echa el tiempo encima para entregarles la reseña (el caso es que como no había leído el primero no quería meterme en este sin conocer bien a los personajes y por eso leí también Flores sobre el infierno, cosa de la que me alegro porque personalmente creo que es imprescindible haber leído el primero antes de meterse con La virgen negra ).
La historia se desarrolla en Val Resia, un pequeño pueblo de montaña entre la frontera de Italia y Yugolavia de pocos habitantes con un amplio sentimiento de arraigo. Hasta allí deben dirigirse la comisaria Battaglia junto con Massimo Marini para esclarecer un crimen cometido sesenta años atrás.
Todo comienza cuando entre las pertenencias de un viejo artista, que desde 1945 se encuentra postrado en una cama sin moverse ni hablar por voluntad propia, su nieto encuentra un maravilloso dibujo de una joven de extraordinaria belleza, La Ninfa Durmiente. El dibujo está hecho con la sangre de un corazón humano ¿asesinó el pintor a la modelo y luego plasmó su belleza en el dibujo mientras era partisano en escondido en los bosques de Val Resia?
Según va avanzando la investigación descubrirán que las implicaciones de ese asesinato llega hasta la actualidad y que los implicados tienen mucho que decir todavía.
Teresa Battaglia y Massimo además deben lidiar con sus propios problemas que tienen origen en el pasado y les afecta a su presente. Y, si eso fuera poco, la comisaria arrastra una secreta enfermedad que puede poner en riesgo la investigación y la integridad física propia y de los que la rodean.
Al lector no le queda otra, cuando lee tanto esta como la novela anterior, que meterse en la historia y sufrir con los personajes. Es imposible no ser partícipe de los sentimientos de los personajes porque se meten en la piel. Teresa y Massimo son personajes con mayúsculas, fuertes y que arrasan allá donde vayan (sobre todo la comisaria Battaglia). Son personajes con gran profundidad y es imposible no cogerles cariño.
La novela no trata solo de un interesante caso de asesinato que investigar con muchos Plot Twist (vamos, con muchos giros inesperados de la trama), sino que también nos habla de una gran relación de amistad y respeto que se crea entre Teresa y su equipo y, sobre todo, entre Teresa y Massimo; de la importancia de la transmisión de antiguas tradiciones y ritos; de la representación de la mujer como madre y encargada de la continuidad de esas tradiciones.
Sabéis que son una gran amante de las novelas negra y esta novela (y la anterior) ha cubierto totalmente lo que espero de una novela del género: que me atrape, que no me espere los giros y me sorprendan, que me entretengan y, en este caso incluso, que me hagan querer más. Porque si, quiero leer mas cosas con la gran comisaria Teresa Battaglia y u su fiel equipo. Quiero que haya un milagro y se encuentre medicación a la terrible enfermedad de Teresa (que no os voy a decir cuál es), quiero ver cómo los personajes de Teresa y Massimo aún crecen más y evolucionan y su relación (eh, cuidadín, que no hablo de una relación amorosa) aún se hace más fuerte e inquebrantable.
Quiero que la comisaria me agarre de la mano de nuevo y me lleve no solo a través de un caso difícil y lleno de pistas a seguir, sino que me arrastre hasta la profundidad de su mente y de sus sentimientos. Quiero, en fin, disfrutar de otra gran novela tal y como he disfrutado con La virgen negra.
Besotes y felices lecturas.
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