domingo, 28 de octubre de 2018

Reseña: "Un estruendo sobre las frondas", Algernon Blackwood

Se acerca Halloween y en estas fechas siempre me apetece leer alguna cosilla de miedo o ver alguna película del género, por ello cuando desde Hermida Editores me ofrecieron leer Un Estruendo sobre las frondas de Algernon Blackwood supe que era una lectura que me venía como anillo al dedo.




Nº de páginas: 176 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: HERMIDA EDITORES S.L.
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788494836541


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El bienamado de los árboles y El Wendigo son dos de las piezas que dieron fama al aventurero y mago del terror del siglo XX y que incluimos en esta edición inédita en castellano.




Hay que reconocer que la sinopsis nos dice poco (o mejor dicho nada) sobre el contenido de ambas historias así que os voy a hacer yo un breve resumen sin hacer spoiler:

El libro empieza con la historia de El Wendigo. En una partida de caza, tras no encontrarse con ningún ciervo al que abatir, los hombres deciden hacer dos grupos en busca de animales a los que cazar. Défago y el joven Simpson serán los que tendrán que ir hacia las Fifty Island Water donde corre la leyenda que hay un ser, un Wendigo, y que el que allí se acerca nunca regresa. Leyendas, paparruchas, cuentos de pueblerinos... Tras unos más que extraños acontecimientos sospecharán que quizá no son simples cuentos ni paparruchas, quizá las habladurías son más ciertas de lo que creían.


El segundo relato, El bienamado de los árboles, nos lleva hasta una casa rodeada de un precioso bosque. El señor Bittacy y su esposa disfrutan de una apacible vida en esa casa y él, desde siempre ha sentido gran atracción y amor por lo árboles, para él esconden algo, tiene vida, le llaman. Y el bosque que rodea su casa le llama quizá demasiado ¿será quizá que esos árboles tienen una conciencia extraña y desean atrapar su alma?

Nada más leer ambas historias, pensaba que la de El Wendigo había sido la que más me había gustado. Sin embargo, con el paso de los días, me he dado cuenta que la maldad velada en el bosque de El bienamado de los árboles ha calado más hondo. Esa amenaza latente en la naturaleza que no podemos ver pero que sentimos, que nos roza la piel como una telaraña. Está ahí, nos rodea y la sentimos como un escalofrío, como una caricia fría y maléfica. Y nos atrae, nos llama, nos seduce.

Se trata en ambos casos de un miedo sutil, indirecto, más psicológico que físico que apela a los sentidos: los ruidos, los olores, los matices en la luz, los susurros, los roces, un escalofrío que te recorre la espina dorsal...

Personalmente, no descarto leerme más historias de Algernon Blackwood porque he disfrutado de las dos que componen Un estruendo sobre las frondas y, sobre todo, de las sensaciones que me ha dejado al acordarme de ellas.

Besotes y Felices Lecturas


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