sábado, 25 de abril de 2015

Sant Jordi 2015

¡Buenos días!

Hace un par de días pudimos disfrutar de un precioso día de Sant Jordi con sus libros y sus rosas y precioso sol. Para mí este día siempre es esperado. Sin embargo, también es un día en el que suelo ponerme de muy mal humor siempre que cae entre semana.

Os explico. En Catalunya, Sant Jordi es un día celebrado. En muchas localidades se habilitan paradas con flores y libros. En casi cada esquina encontramos a un vendedor ambulante con un precioso manojo de rosas de diferentes colores. Es un día que invita a pasear, a disfrutar de la lectura, a asomarse a esos miles de puestos y cotillear y comprar... ¡Pero tengo que trabajar! Porque en Catalunya, ese famoso día no es fiesta. Y para colmo, en mi pueblo, Cornellà de Llobregat, que se enorgullece de autollamarse "La ciudad e la lectura" apenas hay dos puestos de libros en la plaza del Ayuntamiento: el del Ampa del cole de mi hijo y el de Abacus. Cierto que el domingo de esa semana se celebra la Jordiada.




He de reconocer, que a pesar de ser una gran amante de los libros, solo he ido una vez porque, cuando fui, me decepcionó muchísimo. Recuerdo que apenas había puestos de libros ¿será porque aquí hay pocas librerías?, sobre todo había puestos de reivindicaciones políticas, algún que otro de abalorios y poco más. Este año, voy a volver a darle una segunda oportunidad (si el tiempo lo permite),a ver si con los años ha mejorado y tenemos más ambiente librero. Ya os contaré.

Gracias de Dios, el próximo año ¡Sant Jordi cae en sábado! (maridito mío ve ya reservando ese día porque tocará palizón de libros y gente en pleno centro de Barcelona).

A pesar de mi enfado porque no puedo rodearme de libros, gente y rosas en San Jordi como me gustaría, siempre, siempre, siempre un libro ha de caer. Como mi marido no lee nada los libros son para mi y para mi hijo.




 Desde que me enteré que Victoria Álvarez había convertido su libro Tu nombre después de la lluvia en un trilogía (desconozco si cuando lo escribió se lo planteó como tal) decidí que la segunda parte iba a ser mi libro de Sant Jordi, siempre y cuando no me diera la locura de comprármelo ante. Así pues, Contra la fuerza del viento, ha sido el libro de este Sant Jordi 2015.


Rodeado de las cuatro rosas que este año han entrado en casa: la que mi amado esposo me regaló a mi, la que le regaló a nuestro hijo, la que nosotros le regalamos a él y la que mi jefe nos regala todos los años a las trabajadoras (las cuatro ofrecidas con todo mi corazón a la memoria de mi madre).

Pero sin duda el que ha salido ganando este año, ha sido el pequeño de la familia. Con 8 años ya llevamos unos cuantos inculcándole el hábito de la lectura y vamos intercalando los libros en castellano y catalán. Este año, ha tocado en castellano.


El que mi marido le regaló es El Naufragio (El Temple Run 2) de Chase Wilder ¿Recordáis aquellos libros rojos de "Elige tu propia aventura"? Pues es de ese mismo formato. 

Yo le regalé el pack de libro+taza de Las aventuras de Alfred & Agatha: La momia del Titanic de Ana Campoy.

Esperemos que nuestro empeño obtenga sus frutos y se convierta en un gran lector en un futuro no muy lejano.

Y vosotros ¿cómo habéis celebrado el Día del Libro? ¿Habéis recibido libro y rosa?

Saludos y felices lecturas


1 comentario:

  1. Me encantaban los libros de "elige tu propia aventura", qué recuerdos!! A ver si me hago con alguno así para Marina, que también es una gran lectora.
    Un besazo!

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