Reseña: "La Orquesta Mil Maravillas", Santiago Iglesias de Paúl

¡Buenas tardes!

Después del atracón de fiestas me apetecía leer una novela corta así que La Orquesta Mil Maravillas de Santiago Iglesias de Paúl me ha venido genial.

Editorial: Avant Press 

Formato: 15x21cm. 

Páginas: 137.

ISBN: 978-84-941298-4-1

¿Quién no ha bailado alguna vez al compás de una orquesta de verano en las maravillosas noches de verbena? Comenzando por “La Yenka” y finalizando por “Paquito el Chocolatero”, pasando incluso por todos esos pasodobles que gustan tanto a la tercera edad, e incluso a los de edades más tempranas, que también nos gustan…

Pero esas orquestas sin sus componentes y gentes que los apoyan no tienen sentido. Esos profesionales de las orquestas que en ellas cantan, bailan y tocan, haciéndonos vibrar, sólo piensan en agradar y triunfar. Pero ellos, por supuesto, tienen sus sentimientos ¡claro que los tienen! Pues de ellos, de sus querencias y sus vivencias, trata la novela que tienes en tus manos. Sí, también los protagonistas dicen algunas paridas que espero te hagan sonreír.

De pueblo en pueblo, de gala en gala, haciendo kilómetros, ellos van repartiendo magia.

Otros también van haciendo kilómetros, pero estos sin cantar mucho que digamos. Me refiero a los refugiados, los que tuvieron que abandonar su hogar. Algo que se nos escapa. Sus caminos se cruzan en esta novela, y es que el autor piensa que algo tenía que hacer cuando decenas de niños se están muriendo ahí al lado, en las orillas de nuestro querido Mediterráneo. Va por ellos. Se espera que al lector le guste este cruce de caminos, más de temática que de personas.

Y por favor, que la música de las orquestas de verano no pare.  

Con La Orquesta Mil Maravillas, Santiago Iglesias de Paúl nos trae su quinta novela aunque es la primera que leo de él.

En esta historia, nos narra las vidas y vivencias de los integrantes de una orquesta itinerante (esas que van de pueblo en pueblo, sobre todo durante las fiestas de verano, cantando los éxitos de diferentes generaciones). Todos viven por y para la música pero los contratos han bajado estrepitosamente en la última década y los ánimos ya no son los mismos. Cada uno tiene su vida, sus necesidades y alguno tiene sus propias adicciones.

En esa situación surge la idea de hacer una concierto benéfico a favor de los refugiados y con ella surgen las discrepancias entre los músicos y bailarines de la orquesta.

Esta novela me ha hecho pensar... ¿cuánto tiempo hace que no me acerco a escuchar a este tipo de orquestas cuando vienen a las fiestas del pueblo? ¡Uff, desde hace muchísimos años! Y la verdad es que me traen recuerdos de mi infancia: esos pasodobles que mi madre bailaba con su hermana (y que luego me obligaban a mi a bailar), esa Yenka y ese "abajo con el tirolirolero" ¡Qué buenos recuerdos!

La verdad es que vemos allí arriba a los músicos y a los cantantes y no somos conscientes de lo que hay detrás: los kilómetros a sus espaldas para ir de pueblo en pueblo, los ensayos, los problemas familiares, el tiempo fuera de casa, el disgusto de ver que cada vez tienen menos bulos... Y esta novela muestra ese aspecto de la orquesta Mil Maravillas.

Después tenemos el tema de los refugiados que, a mi personalmente, es lo que menos me ha gustado ¿Por qué no me ha gustado? Porque no es que tenga trato directo con refugiados sino que, en su mayoría, son disertaciones sobre su situación y la concienciación (o la falta de ella) por parte de la sociedad. Que, por supuesto, estoy de acuerdo y es una lástima pero se me han hecho un pelín largos esos discursos.

No me malinterpretéis, la situación que se expone en la novela me parece realmente lamentable y estoy de acuerdo es que habría que hacer mucho más de lo que se hace por ellos. Pero hubiese preferido que los personajes viviesen una experiencia directa con ellos, algún encuentro personal.

En esta novela, y siguiendo con el tema de los refugiados, se nos presentan dos caras distintas: los que quieren ayudarles (por ejemplo, haciendo un concierto benéfico) y los que los ven como una amenaza. Esa doble cara de la situación sí me ha gustado ya que es real como la vida misma ¿quién no ha oído que nos van a quitar el trabajo, que vienen a vivir a nuestra costa y otras cosas por el estilo?

La novela, en general, me ha resultado muy entretenida. Me han gustado especialmente las conversaciones entre los protagonistas: reales y divertidas. En esta novela no nos encontramos con grandes héroes sino que son simples personas que luchan en su día a día, que viven sus sueños y que, a pesar de sus diferencias, siguen apoyándose. Personas trabajadoras y luchadoras con las que nos sentimos identificados la gran mayoría de mortales.

Reconozco que si la novela hubiese sido mucho más larga no me hubiese gustado ya que para mi, uno de sus puntos fuertes, es que en tan solo 137 páginas el autor es capaz de presentarnos a unos personajes tan humanos y verosímiles y nos presenta una situación tan relevante como es la de los refugiados y las diferentes reacciones del pueblo llano ante esta situación. Breve, conciso y relevante.

Os dejo AQUÍ el enlace al primer capítulo donde conoceréis a "La Sensacional Lola" que será la responsable de que la Orquesta dé el gran paso... (y sí, yo no os pienso decir cuál es ese gran paso).

¿Desde cuándo hace que no vais a disfrutar de la música de una de estas orquestas itinerantes? 

Besotes y Felices Lecturas.