Reseña: "El último viaje de Tisbea", Rafael Avendaño y Juan Gallardo

¡Buenas tardes!

Recuerda que estoy de sorteo AQUÍ.

La novela que os traigo hoy me ha hecho plantarme dos cosas en mi vida: ¿Quiero ser normal? y ¿Qué cosas me hacen feliz? Se trata de El último viaje de Tisbea de Rafael Avendaño y Juan Gallardo.

Nº de páginas: 256 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

Editorial: VERSATIL

Lengua: CASTELLANO

ISBN: 9788416580668

"Tisbea tiene 22 años, agarra un berrinche si no le compran un helado de pistacho, tiene que cruzar una puerta tres veces antes de pasar al otro lado, y jamás ha besado a un chico. David ha intentado suicidarse varias veces. Está ingresado en un centro psiquiátrico. 

David y Tisbea son amigos, por eso Tisbea se ha propuesto encontrarle a David una razón para vivir, pero fracasa una y otra vez. El problema es que el autismo de Tisbea no le permite percibir el mundo como los demás. Pero, cuando consigue hacerlo gracias a un tratamiento experimental, se da cuenta de lo que esconden las miradas y sonrisas de los que la rodean. 

El último viaje de Tisbea es una tierna y emotiva historia de superación que nos recuerda que la respuesta a “¿para qué vivir?” está más cerca de lo que creemos."

En esta preciosa novela nos encontramos con Tisbea, una joven de 22 años con autismo. Gracias a su gran esfuerzo y tesón ha conseguido integrarse de alguna manera en una sociedad en la que todo está marcado por estrictas reglas. Trabaja en las oficinas de CaixaBank donde es un "hacha" con los números y los análisis bursátiles. Tisbea no sabe reconocer las segundas intenciones, las ironías ni las mentiras encubiertas, para ella una sonrisa es algo bueno y no puede ocultar nada malo, una lágrima en malo y todo se reduce a cosas sencillas y básicas.

David, por su parte, es una joven depresivo que no ve nada bueno en la vida. Todo es negro y trágico y ha intentado varias veces suicidarse.

Tisbea es voluntaria en el psiquiátrico donde está internado David y allí es donde se conocen. A Tisbea no le gusta que él quiera suicidarse y decide buscarle razones para vivir. Pero parece que las razones que a ella le sirven, no le sirven a nadie más...

Tras un experimental tratamiento, el autismo de Tisbea remite considerablemente y con ello la vida cambia. La gente no es tan sincera como ella creía, los que ella pensaba que la amaban, la odian, sus compañeros de trabajo no la quiere... O eso cree ella.

Como os he comentado al principio, esta novela me ha hecho reflexionar sobre dos aspectos de mi vida: ¿Quiero ser normal?¡No, no quiero! Me gusta ser diferente, me gusta ser "friki", me gusta ser un poco raruna. 

Y ¿Qué me hace a mi feliz? Buscamos siempre, objetivos muy elevados (quiero ser millonaria, quiero la paz en el mundo -cosa que estaría genial pero sabemos que es imposible-, quiero más de esto, quiero más de aquello...) cuando aquello que realmente nos hace feliz está más cerca de lo que creemos. Nuestros hijos, nuestra pareja, nuestra familia, las amistades... pequeñas cosas en el día a día que nos hacen levantarnos y mirar con buenos ojos el mundo que nos rodea. Uno de los motivos principales para ser feliz de Tisbea es el abrazo de su padre y para mí ¡el abrazo de mi hijo!

Esta novela nos hace ver que nos complicamos demasiado la vida, que lo hacemos todo más difícil de lo que es en realidad y que el amor (de pareja, fraternal, de amigos...) es el motor que hace rodar el mundo.

Tisbea cala hondo, con su inocente visión de la vida, con su amor por el helado de pistacho y su sencillez, pero la vemos cambiar, la vemos "normalizarse". Su visión del mundo cambia y su corazón sufre porque nadie es como ella creía. Ahora, tras el tratamiento, su visión de la vida se modifica y cree que David tiene razón ¿Qué hay en esta vida que nos haga felices?

Además, esta novela nos enseña cosas sobre el autismo. Nos muestra esta enfermedad por dentro tanto desde el punto de vista de los pacientes como de los familiares. Sin duda, no es una enfermedad (o minusvalía como aquí hablan de ella algunos personajes) fácil de llevar tanto en lo personal como en lo social. Gracias a esta novela he conocido muchos aspectos del autismo que desconocía.

Sobra decir que la novela me ha gustado y que os la recomiendo. Es de esas novelas que se quedan contigo mucho tiempo después de haberla leído, y para ir abriendo boca os dejo AQUÍ el primer capítulo.

Os animo a que os leáis esta novela porque en mi caso ha pasado a ocupar un lugar privilegiado (el de las novelas que me marcan) en mi estantería.

Besotes y Felices Lecturas.