Reseña: "La Senda de las Bicicletas", Andrés Barroso de los Llanos

Con la reseña que os traigo hoy comienza mi colaboración con Ediciones Alfeizar. Pude elegir lectura de prácticamente todo su catálogo, y de todas las novelas, la que más me llamó la atención fue La Senda de las Bicicletas de Andrés Barroso de los Llanos.

Nº de páginas: 456 págs.

Encuadernación: Brillante

Editorial: Ediciones Alféizar

Lengua: Castellano

ISBN: 9788494632532

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"“Amigo Ed, soy Goyo, el Ballesta, he descubierto algo que sólo puedo compartir contigo. Es muy importante que vengas lo antes posible… o quizás cuando lo hagas ya sea demasiado tarde. Por favor no comentes con nadie esta llamada y bórrala del contestador nada más escucharla.”

Éste mensaje de un amigo de la niñez que escuchó Edmundo Peláez en el contestador de su teléfono le hizo viajar de inmediato a su pueblo natal, Ocaruela de la Encina, al que hacía dos décadas que no regresaba. Cuando llegó, su amigo había fallecido, supuestamente y según opinión de todos, de “muerte natural”. Él no lo cree así y decide investigar. Para lo cual opta por ponerse en su lugar y continuar la labor que había estado desarrollando en sus últimos días.

Una granja escuela para adultos a la que el Ballesta había denunciado en dos ocasiones se convierte en su objetivo, y a la vez el propio Edmundo se convierte en el objetivo de los dirigentes sectarios de la granja.

Demasiados vecinos implicados, poca o nula colaboración del resto y la amenazante presencia de un ex presidiario acechándolo constantemente, hacen que la vida de Edmundo Peláez no resulte fácil en el pueblo que lo vio nacer, haciendo que incluso… esté a punto de perderla."

En esta su primera novela publicada, Andrés Barroso de los Llanos nos lleva hasta Ocaruela de la Encina, donde Edmundo Peláez, alias El Cebolleta, ex banquero jubilado aficionado a las caminatas, los libros de misterio y, como suelen decirle, “a meter las narices donde no le llaman”, decide investigar la repentina muerte de su amigo de la infancia Goyo, El Ballesta.

Edmundo escucha un enigmático mensaje de su viejo amigo Goyo, del que hace mucho tiempo que no tenía noticias, y decide acercarse hasta su pueblo natal para hablar con él. Al llegar allí recibe la noticia de que Goyo había sido encontrado muerto en su casa esa misma noche, en principio, por causas naturales. El caso no hubiese pasado de ahí, si no hubiese sido porque Goyo le avisaba en su mensaje de que era posible que su vida corriese peligro. 

En su investigación, cuenta con la ayuda del anciano Curro y su nieto Pipo, los dos únicos amigos que le quedaban al pobre difunto en el pueblo (desde la muerte de su esposa Goyo se había dado a la bebida y se le había agriado el carácter alejando a todos de su lado y creándose mala fama). Pero sobre todo cuenta con el rechazo de muchos de los vecinos del pueblo.

El foco de su investigación termina centrándose en una especie de granja-escuela que esconde tras sus electrificadas alambradas un ambiente sectario y, sobre todo, muchos secretos.

Esta novela tiene aspectos que a priori me atraen muchísimo: sectas (no sé porqué siempre me ha atraído el mundo de las sectas, el entender cómo alguien puede dejarse manipular hasta ese punto...) y una investigación. Además, el hecho de que el "detective" al uso sea un anciano de más de 60 años con su boina, su pantalón de pana y su bastón, me llaman mucho la atención. A pesar de estas premisas una siempre empieza una novela con miedo a darse el gran batacazo. Afortunadamente, La Senda de las Bicicletas de Andrés Barroso de los Llanos ha resultado ser una buena elección.

Para ser un autor novel (aunque ha escrito varias novelas, esta es la primera que ha salido a la luz) me he encontrado con una novela muy bien escrita y con buenos giros argumentales. La investigación sigue un orden bastante lógico y los personajes están bien perfilados y son creíbles. Personalmente, al personaje de Edmundo, el Cebolleta, le he cogido mucho cariño. En general, es una novela que me ha gustado mucho y que me ha aportado lo que esperaba de ella, de hecho, la verdad, me ha gustado más de lo que esperaba en un principio. 

Es cierto, no todo van a ser halagos, que creo que le sobran algunas páginas. Ya sabéis que no soy muy amiga de las novelas que son excesivamente detalladas en el día a día de los personajes (no necesito que me expliquen la ropa que lleva, lo que come...). Pero este pequeño "pero" no ha hecho que la novela me canse o me aburra. Es una pequeña apreciación que no ha ensombrecido mi opinión positiva de la novela.

Ahora que lo pienso, no me desagrada la idea de poder leer más casos de Edmundo Peláez “Cebolleta”. De hecho, si no me equivoco, las otras dos novelas del autor (aún sin ver la luz), Caso para un novato y La Muerte de Van Gogh, están protagonizadas por Edmundo. Decidido, estaré atenta a la trayectoria de Andrés Barroso de los Llanos.

Besotes y Felices Lecturas